Implantes dentales
Un implante dental es una raíz artificial de titanio medicamente puro o bien zirconio, que se coloca en el hueso alveolar del maxilar o la mandíbula y es capaz de integrarse completamente con los tejidos de la boca. Sirve para que una corona o una prótesis, sustituya dientes ausentes o deteriorados. Consta de implante dental unido (osteointegrado) al hueso, un pilar transepitelial (componente de fijación que emerge de la encía) y la corona o prótesis que recubre el pilar y queda a la vista.
Este sistema, es la opción fija, definitiva y más innovadora para reponer los dientes de por vida, siempre que el paciente tenga un cuidado adecuado del mismo y acuda a las revisiones pertinentes.
Dependiendo de la calidad del hueso del paciente así como de la estabilidad que se logre del implante en el momento de su colocación, lo que se llama estabilidad primaria, habrá veces donde logremos hacer lo que se llama una carga inmediata, es decir en el mismo día colocar el implante y la corona provisional y de este modo reestablecer la estética y la función de una manera inmediata.
Ventajas de los implantes dentales
- Es la opción más segura para sustituir dientes perdidos.
- Los implantes duran más de 20 años en el 90% de los casos,siempre con una higiene y revisiones exquisitas.
- Mejora la calidad de vida e incrementa la autoestima y confianza de los pacientes.
- Ayuda a evitar la pérdida del hueso maxilofacial.
- Para pacientes que necesitan prótesis completas, los implantes dentales son mucho más cómodos que las dentaduras removibles.
- Están fabricados con materiales 100% biocompatibles que minimizan el rechazo y favorecen la integración del implante con el hueso.
- Es un procedimiento indoloro. Los pacientes no sienten molestias y el postoperatorio es muy llevadero.